Poesía a solas

COMENZÓ A LLORAR

COMENZÓ A LLORAR

 

Se rompió el silencio aquella tarde y el orizónte pintado de verde y gris, comenzó a llorar.

Lágrimas, sus lágrimas miraban su piel desnuda, su alma rota, su sangre mudá y cerrada su boca; comenzó a llorar.

 

J.M.