E. G. Cortez

Confesionario (primer movimiento)

Tuve esta sensación, como un sueño,

de que un día haría buen tiempo

para acarrear música a la casa;

pero luego, ya no supe qué hacer con eso.

Entonces tuve otra sensación,

la de ver a alguien conocido

alejarse triste entre la multitud

y sentir las ganas de llamarle

y perseguirle trastumbando y todo

para poder darle un abrazo hondo

hasta que algunos de los dos

empezara a llorar con cierta comodidad.

 

¿Por qué me da por sentir tanto?

Es como estar pensando en ecos

estirarme sobre ciertas incógnitas,

renegar el ostracismo de mis alegrías….

A veces siento como bloques de cantera

subirme como hormigas por el pecho

y entonces el tiempo camina

como si se fuera a detener

vacilante, indeciso, lento

y yo siento que esta bien suspirar,

mirar una película realmente triste,

imaginar música por un par de horas,

escribir una carta sobre lo que pasa

y luego quemarla sin decir nada

por terminar escribiendo lo que debería

estar pasando, y sin embargo, no pasa.

 

Porque no digo mejor;

\"estoy perdiendo la vista\"

\"es difícil estar cerca de alguien\"

\"a veces me siento a recordarme\"

es la inversión de la ilusión al lenguaje

es el querer decir algo, 

por lo menos pronunciarme ante la vida. 

\"Yo he estado humanamente vivo\"

\"Cada palabra que he escrito, 

me hizo morir un poco menos\"

Comunicar que estoy suspendido,

que ahora estoy muy triste y cansado;

y es tan fácil, tan vicioso

proceder cómodamente a estar solo

 

Yo quisiera decir otras cosas,

conocer las palabras con las que se dice

este voluminoso sentir casi inefable

siempre permanente y lúbrico.

¿Pero cómo enseñarme, a mi mismo?

mientras; consumo la vida

como un cordón del que se jala

cada vez con más miedo y tez

y me voy volviendo un poco así

como pensé que no sería.

 

Llevo un bestiario dentro, lo juro

a la ciudad brillante, nunca lograré llegar,

si poco me arrastra la licenciosa escritura

¿Quién me salva? ¡Nadie! ¡La poesía!

el sueño de ir cantando y bebiendo luz

me mato en este verso y revivo al final,

o no revivo y sigo igual.