Bailandosolo

Madres

Sin yo saberlo, fue la que mas me quería Sin percatarme, fue la que mas me conocía. Me admiró su capacidad de perdonar. Sin decirme nada, lo sabia todo sobre mi. Sus silencios fueron cuchillos clavados en mi cuello. Y yo seguí sin entender nada Y yo seguí, sin darme cuenta de nada. Encerrado en mi orgullo encerrado en mis rencor, en mi insignificante, mezquino mundo. creyéndome impecable, creyéndome dios. Ella lo sabia, y callaba Ella lo sabia, y lloraba a escondidas Pero seguía confiando Pero seguía firme, testadura. Nadie la podría vencer. Es la callada fortaleza de las madres.