Galrock

A la Cachaça

No encuentro en bocas la dulzura,

que me empalaga cuando te beso,

fiel compañera de largas noches,

noches de furia o de sosiego.

 

De caña en caña sufrieron manos,

de caña buena, tu mosto eterno,

trajiste vida con tus encantos,

donde habitaba el sufrimiento.

 

Donde era sangre, sudor y pena,

tu cuerpo puro llevó consuelo,

con tu guardiana la capoeira.

todos los santos te bendijeron.

 

¡Agua bendita, pinga inmaculada!

Sudor de caña que está torcida,

rama remedio, la salidera,

la más fogosa, brava, negrita.

 

Hoy te celebro, y a tus raíces,

con gran afecto mi pensamiento,

eleva un rezo, agradecimiento,

junto a mis más sinceros respetos.

 

Levanto el vaso con los amigos,

o en mi cuarto, en la soledad,

al aire brindo, en honrado gesto,

a la salud y a la prosperidad.