AGRADECER A LA VIDA
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Me despierta pronto el día dando gracias a la vida,
para agradecer el llanto, y también la libertad,
celebrar todo el quebranto, y quizás la humanidad
me convenza de la ausencia, para tomar la partida.
Dar justicia al desvalido con derechos y bondad,
que las murallas distantes, no tengan gente afligida,
y la luz del nuevo día, tenga la paz decidida,
con el amor compartido, se imponga la dignidad.
Y... a la risa regalada, de mi madre recibida,
por los besos de mi abuela, -juntos, en la eternidad-
gracias a vivir la vida por esa dicha tenida.
Con la sonrisa de un niño la inocencia y orfandad,
que alegre el sol y la luna, agradecen ser vividas
en la alegría soñada, llegar a la pubertad.
Roberto J. Martín