Esteban Mario Couceyro

Temor

Siendo la vida una condena
cual ha de ser la pena
del que de vivir se queja
siendo su propio carcelero.

Qué mal lleva el destino
el miedo en abrazos
viendo el camino
vacío de pasos
y la boca en cadalso.

 

Tengo una inmensa duda

hoy

desde este encierro

mirando por la ventana

la calle vacía.

 

Donde de tristeza y noche

se viste el alma

en estos tiempos.

 

Hoy veo cómo los espejos

olvidan las imágenes

tanto cómo el vacío

que ya no resiste mis palabras.