Anton C. Faya

𝗜 𝗡 𝗖 𝗢 𝗡 𝗙 𝗘 𝗦 𝗔 𝗕 𝗟 𝗘 . . .

𝗜 𝗡 𝗖 𝗢 𝗡 𝗙 𝗘 𝗦 𝗔 𝗕 𝗟 𝗘 . . .


Te miraba con tanto amor que quede ciego.
¿Me degollarás analfabeto de ti? Quizás nunca lo sepas.


Quede infectado dulce de daño, tus fulgores empobrecieron aun más mis vacilaciones.
Resido aquí donde la soledad de vos tiene forma de luz.

Las injusticias del corazón no tienen juez que la condene, ni abogados que la representen más allá de la angustia. Sin beneficio de pena, sin orillas sangra el alma. ¿No lo ves?

En la claridad, anulo votos y decretos de ternura, construyo imaginarios en donde me fundo sonámbulo de tus sueños, ausente de los míos, aun así, esta reclusión de rejas tristes me expulsa a la realidad. Me interpela.


Los avatares del corazón queman hasta el intestino del espíritu como una llama, como fuego. Las manos, que una vez te acariciaron son ahora cenizas.

Quizás nunca lo sepas. Quizás todavía me ames.
Quizás nuestro bosque respire aún sin sol...

Anton C. Faya - Escritos