Yasmelyn Marine

Mi tesoro

Andaba caminando, evitando las piedras. Aun así, choqué con una en particular. No, no era Jade ¡le quedaba muy corto! Y el Taaffeite en su rareza le era muy singular. Y de repente me sentí en casa…

´´Tomaré tu mano, caminaremos juntos y cuando emprenda el vuelo, ven conmigo a volar. Se conmigo, que yo seré contigo, se conmigo que quiero ser solo contigo. ¡Cúbreme, déjame ser tu abrigo! En otras palabras, desde hoy seremos mejores amigos. ´´

Y caminamos, volamos, al ritmo de los miedos, de la belleza y del amor.

Ciertamente aquella piedra es un tesoro. La esmeralda ante ella pierde el adjetivo de preciosa. Y sin importar en cual estación se encuentre el año, a su lado nacen las rosas.

... Con el paso del tiempo ¡no imaginas! Su brillo aumentó cada vez más. Ya el diamante en comparación parecía de broma; la estrella rosa dejó de ser algo tan perfecto...

Al día de hoy, seguimos caminando juntos en nuestro trayecto hacia el infinito o quizás, un poquito más.