Karla Ramírez

A mi corazón

Tú, terrible y malvado jugador.

Corazón, que robó mi alma.

Seguiste latiendo en la cama

de mi muerte,

solo para verme sufrir.

 

Te reíste al verme

ahogado en dolor,

lo hiciste para matarme

en tu terrible color.

 

Y seguiste jugando.

Nunca supiste perder,

lo que querías era ganar.

Y lo tienes logrado,

caí en un pozo sin fondo.

Corazón que te volviste inhumano,

solo para vencer.

 

Y aunque tanto daño has hecho...

no encuentro ese sentimiento

que me hace odiarte.