Vivo en ciudad y en ella sin motivo.
Una ciudad sin nombre porque está dormida,
mientras yo, despierto, en ella todo es relativo.
Relativo y todo en entredicho como suicida.
Suicida como de belleza fea y poco tranquilo
por estos senderos peligrosos y mucha falta de cariño.
La ciudad sin nombre come como un cocodrilo
y no te deja en paz ni siendo aún un niño.
Al igual que te destripa, que te cura,
al igual que te da ropa, que te deja desnudo:
unido conjuro confuso humano como crudo.
Todo es posible, imposible, mezquino o culto.
Orden y caos; amor y odio; te hablo o te insulto:
ciudad sin nombre...tan oscura como pura.
Enero 2.021
NACHO REY