Ante el dolor y el fracaso
ante el desconsuelo y el miedo
en una moche fría reclama la gota de vida
en una euforia psicodélica del temor oculto.
Un alma perdida ante el impulso primitivo
un ser incompleto en la oscuridad
sin identidad, vida, destino, origen
busca afligido la verdad de sí mismo
mientras el horizonte se tiñe del Aleph.
En las puertas del Edén lo llaman a lo lejos
¡Ven aquel que llaman el perdido! ¡Ven aquel encontrado!
Que ha venido en busca de verdad ¡Verdad que lo ata a la muerte!
Quien es el que osa llamarme, al mencionar al desangrado corazón del afligido
en la sobriedad del sol ante la luna plateada llenan de fe la marchita fragancia
con la solemne calidez del misterio en faunas del salvajismo encontrado en él
Soy yo, eres tú, somos todos aquellos aventureros de la verdad oculta en la vida
La esperanza, la gloria, la fe, la mera voluntad del hombre que lo libra del miedo.
Libertad que goza al ser el mismo, al ser lo que desee ser, libertad que alumbra en el
limbo, libertad que te desata de los mortales, libertad que otorga la luz eterna del deseo
en su sentido mas puro, donde no hay límites. La verdadera forma de la vida,
la libertad. Proveniente de la oscura el afligido, a suspiros asintió el cometido, guiar a
los perdidos al camino de la Libertad, al camino de la vida