Ney Bueno D.

Habitaste el eco de la poesía

Habitaste en el eco de la poesía 

En ríos nocturnos

Fugaz como el trinar de las aves en las antenas de televisión 

Eras mi sonrisa en un recuerdo 

Bumerang de calidez y campo

Círculo de palabra sobre palabra

Rellenábamos los cuadernos hasta el hastío 

Los días eran diminutos 

La distancia una raya en el suelo 

Tu cabeza transparente 

Cada pensamiento generaba una ilusión 

Después de ser espuma te volviste piedra 

Mira tus manos

Las musas siguen escapando.