Llámame en la madrugada
cuando las luces duerman
y las voces calladas salgan
del vacío del que aguarda.
Llámame en la madrugada
y estaremos en calma creo,
como la gota en la nada
con un pie dentro del féretro.
llámame en la madrugada
cuando hables transparente,
ven a tientas por la morada
cuando sientas sutilmente.
No me llames si no sufres
que no soy un creyente,
háblame si vivir te duele
porque sé lo que se siente.
Mejor no me llames a la lejanía
que solo podría correr hacia ti,
no me invoques en la senda fría
o el infierno, aún así llegaría.
Háblame cuando no puedas
vivir con el tiempo marchar
para volver las manecillas
y verte tan solo un poco más.
Dime cuando no me quieras
no prometo irme si lo pides
pero juro esperarte a leguas
aun si tú aquí ya no sigues.
Háblame, dime que me calle
que odio hablar de más,
dime que me vaya quizás
pero di algo antes que falle
a todo lo que te dije ya