Febo

Permite

Permite que mi verso se recline
como un niño durmiente en tu regazo,
y al sentir la pureza del ocaso
con sus cadencias dulces, se te incline.

Permite que mi verso se te anuncie

y como dueño tuyo, reviviera,
y entre tus labios rojos se muriera
al saber que eres tú quien lo pronuncie.