Thelma G

Perdón

Tengo un perdón atorado en la garganta
aún no sabe a quien le pertenece ni a donde dirigirse;


Podría perdonarme a mi,
por la incomprensión,
por mi incapacidad de reconocerme,
por no dejarme cicatrizar antes de formar otra herida;


Podría perdonar a otros, 
por irse mientras yo me quedo,
por dejarme a medio abrazo para buscar otro cuerpo;


Podría perdonar a todos. 
por armar el frenesí constante que desborda el mar que llevo dentro,
porque el brazo que me levanta cuando he caído siempre es el mío.


Podría perdonar, podría ...


Pero no arreglará (ni me arreglará) lo que está roto,
el mar salado que vive en mi no dejará de salir por mis ojos

y seguiré siendo sólo yo quien me abrace por las madrugadas.


No puedo hacerlo y eso merece otro perdón, 

por guardar el dolor y el rencor

siempre con la ilusión de terminar esta imposibilidad.