Si fuera este el último momento
en esta gran ciudad,
quedarían mis penas gritando
por los pasajes pocos recorridos y
mis sueños resplandeciendo
en el suelo frío,
maldiciendo en bocas ajenas
con palabras incompletas y
miradas alborotadas con
una ceja levantada
Se sienten las pisadas recorriendo
todo el concreto pidiendo a gritos
por aquellas que están en silencio