Adelaine Soto Alvarez

PASO AGUJEREADO

El frío intermitente

desgarrando aún más

lo gris de la mañana

aparece insondable al pie

del cocotero

donde decidimos rezarle

a la virgen y a su siete caballos

herejes

ambos con los brazos cruzados

mirando caer la lluvia

tan foránea como nadie

la imagina

Los dos ausentes presentes

hostiles y metidos  en una madeja

que teje y teje en nuestra mente

cosas inconcebibles

Siento que las cicatrices se abren

y comienzas las culebras

a meterse en la garganta

atizando el grito

Yo soy ese grito

aunque nadie lo reconozca

aunque nadie sepa el idioma

con que sale

ni siquiera conocen mi sexto cause

ni el porqué de tu ausencia anochecida

sin importarte el páramo

donde me dejas clavada

A veces me pregunto

por qué esta condenación

por qué las llamas justo al centro

y el montón de pájaros recurrentes

tratando de clavarme el pico

incluso quieren enroscarme el látigo

lleno de palabrotas hirientes y salvajes

apagando la poca claridad

Créeme

me duele y me llena de pesadillas

ver como  todos los escombros caen en mi cabeza

y los panales ahuyentan a las abejas

que en ziza me acosan

bajo la orden de la manada

de mosquitos pelirrojos y azules

La luna observa todo este fracaso

las esmeraldas lanzadas al pozo

por donde también lanzaste

mi amor enfurecido  

 Las farolas perdieron su claridad,

quizás por eso es por lo que duele y re duele

y te lanzan sin compasión

cuando saben que perdiste la ruta

que los dientes comenzaron a caerse

y las mejillas se llenan de rendijas

insalvables.

Si supieras lo sola que me siento

solísima muy sola

aferrada a las quimeras

que construimos juntos

sin advertir al tiempo y sus maldades

haciendo cabriolas en nuestros

sentimientos más genuinos

Mientras vamos convirtiéndonos en

payasos reales

para que nadie descbra el rostro entumecido

tratando de retener el colorante

que el reloj nos regala

Por eso aúllo

rebano sueños lentos y huidizos

Y me cubro

con un pasado mustio

que me llenó de llagas

haciéndome creer que era

una mujer de múltiples colores

Cuando realmente soy

una mujer

con los jamelgos muertos

y el paso agujereado