En el pergamino de la intimidad escrito está, todos huyendo de la realidad, sin importar lo que halla que sacrificar
De prisa van, intentando escapar, mientras la maldad se regocija en la oscuridad, sin marcha atrás, maldad
El clima sólo es densidad, se percibe un claro aumento en la gravedad, los pensamientos pecaminosos abundarán
No es tiempo para llorar, la energía habrá que focalizar, un viento tormentoso se aproxima con ferocidad
Felicidad, no la hay, la decisión fue sumergir el amor entre ansiedad y en un grito a la inmensidad las plegarias morían
Debajo de la tierra los huesos descansan en paz, en cambio sobre el suelo camina la superficialidad, los castillos se derrumbarán
Los juicios no cesan, a pesar de una humillante súplica, la probabilidad supera toda posibilidad
La multitud desea escapar, sometidos a eslabónes hechos de maldad e invisibilidad, pero una estrella brillará
Entonces será una expansiva señal para escapar en libertad, las armas nos defenderán del furor de la crueldad
Las armas secretas se esconden en las líneas más delgadas, escritas antes de comenzar, la llave aguarda en la espiritualidad.