La tierra es fría, el aire más. No hay agua, solo hielo. Mis manos están congeladas, mis pies también. Mi nariz duele al respirar, mis pulmones protestan. ¡Mi sed es tanta y el agua está salada! Mi estómago vacío rechaza la comida, pero además siento mis muelas, me duelen; aunque quisiera no podría masticar. Mis ojos secos lloran sangre, ...o arena, o se inflaman de no llorar. Busco el ruido, porque en el silencio, al pensar me atormento. ¿Pasado? ...no hay, no me acuerdo. ¿Lo soñé? …no sé ni quiero saber. ¿Futuro? ...no lo veo, no alcanzo a imaginar alguno. ¿Soñé alguna vez que lo hubo?... ¿Presente? ¿Cuál? ¿Para qué? La música me duele, las estrellas en el cielo, también. La luna, el amanecer, ...y el atardecer... duelen también. Duele el canto de los pájaros, y el perfume de las flores, y el rumor del mar, y el rugido imaginado de unas cataratas. Duele ver, y oir, y oler, y también duele no sentir el sabor y no tocar.