Te cubrirás de lontananza y en otro mundo proyectarás tus sombras, y los reconcomios de mi alma forjarán un abismo de desesperanza, intensificarás mis momentos de desolación, viéndome sin complemento, y mis sonrisas quedarán amordazadas, porque tu iridiscencia me inducirá a morderte los labios, pero te desvanecerás en el éter de mis sueños; tan sólo podré tocarte si me corto las manos, olerte si bloqueo mi olfato, vivirte si muero lejos de tus ojos, porque seré víctima de la lujuria, y terminaré en el fango de mi penuria, por esconderte tú detrás de mi felicidad.