ELEPE

¿Tú lavarme a mí los pies?

 

No entiendo que Cristo se incline ante mí

Me cuesta el sentido de tanta humildad

¿Qué clase de rey lavaría a su siervo

Ofreciendo en agua nueva libertad

Para dar al mundo un genuino acervo

Quitando el pecado con que ayer te herí?

 

Siempre he sido rudo, curtido en trabajo

Soy pobre y no tengo rasgo intelectual

Yo pesco en el lago lanzando mis redes

Y me has desafiado a un nuevo ideal:

“A pescar más hombres” y no retrocedes

En Tu afán de alzarme desde muy abajo

 

Cerca del final, Tu divina cumbre

Con vergüenza observo tenderte a mis pies

Acto inesperado de extremo servicio

Es inconcebible negarte después

Próximo el calvario, Tu cruel suplicio

Tu perdón me brille con Su eterna lumbre.

 

(Jn 13,1-15)