Bernardo Arzate Benítez

El ocaso.

Cuando el cielo se viste 

de naranja y rojo,

cuando las gaviotas cantan

al son de las olas...

allí estoy yo,

despidiendo el día, 

diciéndole adiós.

 

¡Ha sido un día maravilloso,

lleno de sol,

de fragancia de pinos,

y de cantos del ruiseñor!

 

Parado en las rocas,

sintiendo la brisa,

despidiendo el sol,

sintiendo la vida en mi corazón.

 

¡Exalo un suspiro,

un día se fue...

Hay un Dios que admiro,

creador de mi fe!.

 

Autor:

Bernardo Arzate Benítez.