Armando Cano

USTED

 

Me gustaría tener su cuerpo,

su boca, sus pezones,

para así alimentar la fuente

de mis inspiraciones.

 

Pero usted es una niña,

una señorita

que no sabe de ilusiones,

de ansias, de pasiones.

 

Que no entiende todavía

las ganas que me matan,

el fuego que me quema, poco a poco,

día a día.

 

Como me gustaría que algún día

usted fuera mía, que llenara

un vacio de mi alma; en mi vida,

mi cama.

 

Cuanto diera yo por que usted

se decidiera, me comprendiera

y fuera mía.

 

Y hacerle un poema de amor

a sus ojos, su pelo, su risa, a sus muslos,

a sus  hermosos pechos,

a toda usted,

cada vez que fuera mía.

 

© Armando Cano