Adelaine Soto Alvarez

ACUESTA

     

Hoy me asusta el silencio de los

que ya se fueron

la tierra movediza

anunciando hundimiento

la cruz la llevo a cuestas

y pesa como nunca

Me duele el corazón

y la pobreza

Tanto llanto escuchado

tanto sin escuchar

y la ciudad metida en un pañuelo

amigos y enemigos

todos en el mismo saco

alfareros y duendes

forrajean incansables

pero ya nada queda

nada quedará

aunque bauticen la tierra

y les siembren velas cubiertas de piedad

Me siento sin equilibrio

también los demás sin equilibrio

El lobo aúlla

La manada sigue con sus pócimas

de miedo, aunque griten unos

y otros balbuceen tras la caravana

que explota en las esquinas

El fuego se riega como pólvora

traspasa los pechos de cristal humano

Y el dolor como látigo

Ya no me quedan versos

ya no puedo decir amor

ya no puedo decir mirada

mis ojos son siluetas

mi lengua un polvorín

llevo la cruz por fuera

y el odio empuñado en cada

orificio.

Yo la mujer que nunca le temió

al arrebato

que lanzó las verdades

a mansalva

que conocio las galeras

y las rejas

que se abrío en estandarte

para matar al lobo

que ahuyentaba al rebaño

Soy un montón de penas

agrupadas

una mujer muy sola

que se espanta.