Xabier Abando

Nunca dejes de soñar



No importa la edad que tengas,
si es que tu espiritu quieres
que, pese al lastre que tienes,
siempre joven se mantenga,

nunca dejes de soñar
que, en tus sueños, lo que anhelas
es como viento en las velas
que, si evitas zozobrar,

a tenor de la experiencia,
te permite maniobrar
y surcar el ancho mar
de la azarosa existencia,

y, en brega con su bravura
y eludiendo la aberrante
calma chicha anquilosante,
disfrutar de la aventura.

Nunca dejes de soñar
despierto, aunque estando atento
para impedir que un evento
te consiga trastornar,

y, ante cualquier sinsentido
que te llegue a molestar,
más allá de protestar
como un viejo resentido

que arrastra un dolor de muelas,
en lugar de preocuparte,
bien harás en ocuparte
en remediar cuanto puedas,

con la acción, si está en tu mano,
a fin de contrarrestar
el eventual malestar
bien tuyo o de alguien cercano.

En esta actual pesadilla
del virus, todos a una,
soñemos con la vacuna
y usemos la mascarilla.

Ser soñador no te exime
de evitar cualquier disgusto
y luchar por lo que es justo
que es la actitud más sublime.

Resumo: para lograr
ser tan joven como quieres,
no descuides tus deberes
y no dejes de soñar,

que toda la vida es sueño
y lo que en sueños persigues
seguro que lo consigues
si pones todo tu empeño.

© Xabier Abando, 16/03/2021