John morales

Horas violentas (soneto en endecasílabos dactílicos)

Como los vientos de rosas granates

y, que se envuelven violentos de acoplos

ante febriles otoños de soplos,

voy deshojando las horas de embates.

 

Y ante cilicios del alma siguiente

has de venir y dirás: «¡No te mueras!».

Tarde será, no hallarás ni mis fieras,

todo murió, quedará el alma ausente.

 

Se quedarán los fragores de rosas

pútridas junto a la abeja que zumba

dulces pesares. ¡Oh, dulces panales!

 

Mi interrogante bajel, las ansiosas

y horizontales vertientes de tumba

han de saciarse de ausencia de males.

 

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David John Morales Arriola