mandragora

Carta olvidada...

-Hola-cómo estás?, espero que estes feliz,

porque como te dije muchas veces ese es mi mayor deseo.

parece que fue ayer, cuando nuestras miradas se cruzaron,

por primera vez; que lento es el tiempo y que dura es la espera...

no sé cómo, por qué y no pretendo averiguarlo, me llegué a convertir

en esa alma errante, que sólo descansaba en tu presencia...

con el sólo hecho de saber que estarias allí, llegaba a mi ser una paz inexplicable,

pero bueno no me estoy confensando, aunque sí quisera hacerlo,

tal vez ya no recuerdes nada de mi, y la verdad no te culpo,

quizás no dejé huella en tu vida, pero tu sí, y una muy grande en la mía...

lo cierto de esto es que me invade la nostalgia, releyendo tus frases plasmadas en el viento,

tus lenguaje de caricias escrito en mis sueños, tus miradas tiernas y serenas, tu voz arulladora como el viento de primavera,

pero igual, aquí estoy, preocupandome por ti, queriendo saber de ti,

de tu vida, de tus alegrias, de tus tristezas, de tus fracasos, de tus triunfos,

de tus sueños, preocupado por tu esencia, sí yo sé que suena ilogico pero es así.

tu eres para mi, como el pincel para el pintor, la pluma para el escritor, el cincel para el escultor, suena cursi, pero sabes que soy así...

te pido que nunca dejes de sonreir, de vivir!!!...de ver al cielo, de llorar de amor, de pedir y recibir perdón, de dar la mano, de luchar, de amar...

finalmente cuando termines de leer estas lestras, cierra tus bellos ojos y agradece a la vida, porque en la distancia hay alguin que por ti  se desvela.