Freddy Kalvo

Pájaro herido

El pájaro golpeado

por tres pedradas seguidas

con sus alas abatidas

lleva el vuelo aletargado.

Con su pecho consternado

va cayendo poco a poco

como la palma de coco

que de tanto estar reseca

va girando como rueca

y bajando con sofoco.

 

El pájaro va sangrado

por los golpes recibidos

en sus vuelos tan torcidos

y la culpa que ha cargado

por tan alto que ha volado

y los pleitos en su casa

que hoy se quema con la brasa

lo que está escrito en su diario

por su espíritu sectario

con el que vive y fracasa.

 

El pájaro va llorando

sufriendo toda desgracia

por su falta de eficacia

cuando alto anduvo volando.

Hoy lo viven desplumando

lo tienen casi desnudo

lamentándose a menudo

del pasado y sus ancestros

aunque fueron sus maestros

y…  ¿qué hace hoy el sordomudo?

 

Y el pájaro pensativo

se ha posado en una rama

¿Quién le dice, quién reclama

y quién lo tiene hoy cautivo?

Su dolor repetitivo

no es dolor que se imagina

ni tampoco compagina

con su vuelo proyectado

pero ahora derrotado

le ganó la golondrina.

 

Y el pájaro va cansado

de tanto que vuela y vuela

y volando hace que duela

su volar esperanzado.

Luce triste y malogrado

después de ser tan altivo

y en un acto decisivo

le cortaron ya sus plumas

que volando por las brumas

sobre un río claro y pulcro

va directo a su sepulcro

en un mar lleno de espumas.