Luis Donaldo

Noctámbulos.

Tras la quietud de la noche existimos

en los suspiros del amor no correspondido, existimos

estamos tras y durante la tormenta

estamos en todo, nada se escapa de nuestra pluma.

 

Grabamos en la piel del mundo nuestra huella

haciendo uso del poder de la palabra,

encontramos la belleza y la hacemos nuestra

para luego ofrecerla a ustedes en nuestros versos.

 

Somos el humo del adicto al tabaco

pues danzamos en el filo de la muerte,

somos las palabras jamás dichas en su momento,

el vago arrepentimiento del adulto.

 

Somos los que habitan en la inquietud de la noche

nosotros, los noctámbulos, somos los que existimos,

los que persiguen el oasis, el lugar, el momento,

ese que solo la noche nos sabe brindar, Somos.