sebastian saavedra

Quiero estar contigo.

Hay que estar muy cuerdo para pensar, y qué aquel acto cumpla en función de la realidad.

Pues en mi imaginación estás conmigo, te respiro de pies a cabeza, y divago por tus curvas como un niño.

Te acaricio, te miro y afirmo que no quiero estar con nadie más, si no es contigo. 

Luego pienso demás y vuelvo a caer en mi delirio. 

Y vuelvo a saber que tú nunca estarás conmigo. 

¿En qué momento perdí mi lucidez?

¿Cuándo fue que me dejaste solo y perdido?