El Peregrino Azul

GLOSA A LA MUJER

 

Magna obra del Creador,
Urdidora de existencia,
Jardinera en su labor,
Ejemplo del dulce amor,
Refugio en gozo o dolencia.

 

Y Dios creó a la mujer
y la colmó de belleza,
de encanto y delicadeza,
cómo el más hermoso ser;
le dio ternura y saber,
para hacer de bastidor,
en la dicha, en el dolor,
en acierto o en revés;
es por eso que ella es
magna obra del Creador.

Así hizo Dios su gran obra:
le agregó nobleza en su alma,
le dio amor, sapiencia y calma,
para vencer la zozobra
y una dulzura que sobra,
la dotó de inteligencia,
de intuición y de prudencia
a la hora de proceder,
para que pudiera ser
urdidora de existencia.

Y fue llamada mujer,
el varón le dio ese nombre,
tan feliz estaba el hombre,
por su compañera ver
que, extasiado de placer,
le brindó afecto y calor,
Dios escuchó su clamor
y sacó de su costilla
tan sin igual maravilla
jardinera en su labor.

Por traer la vida al mundo
Dios le ha ordenado al varón
honrarla de corazón,
y darle a cada segundo
afecto puro y profundo
ofrecerle lo mejor,
sin ser un vil agresor
sin actuar con cobardía
porque ella es como María
ejemplo del dulce amor.

Eres valiente guerrera,
eres nuestro complemento,
el núcleo y el fundamento
de la sociedad entera;
eres amiga sincera
de grandes cosas, su esencia
tú marcas la diferencia
en todo ambiente y lugar
y al mundo sabes brindar
refugio en gozo o dolencia.

©🚶‍♂️👣🇨🇴El Peregrino…

Marzo 8 – 2021