María Elena

¡HOY GRITO!

Hoy quiero elevar mi voz al infinito,

pido me asistan mis seres ancestrales,

quiero que invadan el suelo en el que habito

y limpien de desidia los fangales.

 

Ya hemos regado con lágrimas la tierra,

hemos bañado de sangre nuestras casas

hemos perdido tanto amor en cada guerra

y arrojado nuestros sueños a las brasas.

 

Es tiempo de que escuchen nuestras voces

que hablan de libertad, no de violencia,

que condenan las disputas y los roces

que nos sumen en el odio y la incoherencia.

 

Quiero gritar por mí, porque en mi canto,

están los cantos de todas las mujeres,

el de aquellas que bendicen con su llanto

y sofocan en silencio padeceres.

 

Están las voces de sabias y guerreras

que nos guían, con firmeza, en el camino,

y el de aquellas que sostienen sus quimeras

tratando de torcer su cruel destino.

 

Quiero cambiar los rumbos de esta historia,

ver cada fémina brillando en su presente;

por eso grito por mí, por mi memoria

y por los llantos ahogados de mi gente