Freddy Kalvo

RecordaciĆ³n

 

Lo tuve en mis ojos tiernos

con sus calles empedradas

en medio de dos quebradas

con torrentes en inviernos.

 

Y naciendo la alborada

un volcán posaba altivo

dando aliento nutritivo

a mi emotiva mirada.

 

Que en la mañana tragaban

mis ojos muy deleitados

mirando árboles nublados

con pájaros que cantaban.

 

Alegres por la mañana

en ramas reverdecidas

por muchas gotas llovidas

que bañaban la ventana.

 

Y la sensación aquella

del miedo que de un infante

es natural, desafiante

y que por ello resuella.

 

¡Oh lerda y fugaz infancia!

Solo recuerdos regalas

pero nunca, nunca igualas

cuando veo a la distancia

 

Lleno de mucha nostalgia

queriendo abrazar la luna

sobre el árbol de aceituna

que subía sin lumbalgia

 

A comer su rico fruto

divisando las colinas

escuchando las gallinas

cuando daban su tributo

 

Y a mi abuela oír decir

¡Oigan, pusieron los huevos

ya vendrán pollitos nuevos

Dios nos ha de bendecir!

 

Y echando pies a correr

al nido me iba a buscar

el fruto para guardar

y que luego iba a nacer.

 

¡Cómo escuchaba a mi abuelo

aquellas muchas pasadas

arrancando carcajadas

que llegaban hasta el cielo!

 

Y el primo Carlos Portillo

siempre fue mi confidente

un amigo muy prudente

jugando como loquillo.

 

¡Ah bellos tiempos aquellos

que habitan en mi memoria

donde converge mi historia

con sus momentos tan bellos!

 

Muy nostálgico hoy escribo

estos versos del recuerdo

y entre lágrimas concuerdo

en la lira que hoy suscribo