Anabell López Rodríguez

Contigo...sin tí.

Un día desperté contigo,

con mi piel sudada por tu piel

con las pupilas dilatadas de placer

con mi cuerpo respirando libertad

con mi pelo enredado entre tus dedos

con mis sueños reposando en tu almohada

con olor a ti dentro de mi ser.

 

Al día siguiente desperté sin ti,

con la piel arrugada de dolor

con las pupilas rasgadas de llorar

con mi cuerpo cansado de pensarte

con mi pelo confundido con la cama

con mis sueños gastados sin futuro

con olor a soledad.