Pablo R.

VAIVÉN

Vas y vienes en mi mente
te paseas por mi pensamiento
y luego te pierdes sigilosa,
en la nebulosa del tiempo.

Y eres agua... y eres viento;
eres sal que mana
de manantiales eternos,
espiga de dorado trigo,
crepúsculo de mil inviernos.

Vas y vienes por mi mente,
paseas por mi pensamiento
pies descalzos en la sombra,
piel de luna entre los cerros,
contonear de caderas francas,
susurro de tibios senos.

Vas y vienes por mi mente,
incendias al mismo fuego,
desnuda tu piel y alma,
desnudo el altar de tu cuerpo,
mujer tu nombre es prohibido,
como tu boca a mis besos.

 

-. PaR

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04032021