No soy Eris

Fuego

Susurra la brisa

sobre mi piel desnuda

con tu número, 105,

como única lencería

sintiendo frío

esperando tus caricias.

 

Entran por mis oídos

dulces recuerdos

para mantener fuerte

eso que tenemos.

No son simples ruidos

es nuestra melodía,

Fuego resonando

sosteniéndome viva.

 

Duele recordar

pero así lo he elegido,

no dejar que se apague

va de la mano con amar

y el daño es agradable.