Julio Manuel Méndez Alemán

Rosa damascena

¿Cuando se conoce realmente

la gracia plena de una rosa?

Será en el tímido botón del que brota

O a la caricia de sus labios petulantes.

 

Pétalos de seda, jardín de sueños húmedos

extendiéndose a el fulgor de su existir.

Bañados por un divino rocío

que libera un aroma tan divino, tan sutil.

 

Será al coronar su existencia

Con sabanas carmín, seas tan perfecta.

Podría ser que nuestra insolencia

llamada amor …te obsequiamos cual ofrenda.

 

Mas la verdad es que sin espinas

No existirían las rosas.

Que si no tuviese aquellas zarpas filosas

Nunca habría florecido tan hermosa.