ivan semilla

Ay vida!

Ay vida!

la única verdad está en mis labios

lo saben tus pechos humedecidos de saliva caliente

lo sabe tu cintura

tu entrepierna

tus pies tan delicados

y tu espalda.

Lo sabe el extravío de tus ojos 

cuando viajas a Venus

haciendo de tus series la maratón de orgasmos.

Lo saben estos años permaneciendo juntos

que atándonos de hambre, de sed y de extrañarnos

necesitamos siempre rezar por otra vida

y al fin, que nos alcance el tiempo para amarnos.