Alfredo Saez

-Está seco mi jardín-

 

 

 

Está seco mi jardín de los injertos.¿Ves?

no prosperan los rojos claveles ni las rosas

y un sonido áspero de decibeles guadañosos

suma indescifrables chasquidos al molino.

 

 El almanaque de los recientes  meses vacío

 caducos sus memoriosos casilleros de apuntes.

Ya no mece más el reclinante cuerino sillón,

que extraña, inmóvil, su ausente propietaria .

 

La noble Ford vencedora en mil lodazales

no pistoneó al intento del primer manijazo

como si las invictas victorias en las zanjas

le fueran añejas a sus tractoras historias.

 

El sol de  abril no alumbra vencido por el celaje

y el viento húmedo bate sin fuerza las alas canoras 

desde la pluviosa y hosca gélida noche.Tan cerrada...

¡quedó sin audiencia el monótono orfeón de los grillos!

 

Solo el muy fiel  Margarito, verde perico favorito,  

presente, comprende  la soledad del cano geronte, 

sus amados piquitos ponen las analgésicas pausas

en la moruna herida abierta, tono del silente dolor.