LA EBRIEDAD DEL CISNE
Seremos dos estrellas por cielos inventados
dos lunas dormitando sobre las caracolas
dos auras por distancias a crisol espejados
dos aisladas visiones que se articulan solas
Serás cielo, yo el mar en el amplio horizonte
dos soplos imantando vuelos de mariposa
dos brisas victoriosas sobre faldas del monte
dos hojas de alhelí con fragancia de rosa
¡Y alzaremos añil espuma de champaña!
Argentando bellezas de un nuevo universo
¡Ay seremos dos cisnes con ebriedad extraña!
Surcando ideales ¡En el desliz del verso!
Beatriz Vicentelo
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