Augusto Fleid

Papel

Conoces mi mayor temor,

Escuchaste  el clamor de la inclemencia de un guerrero caído en batalla.

Tu que conoces cada filamento de mi pensamiento.

En tu piel dibujé un corazón partido a la mitad, por aquel amor que ha partido y nunca a regresado.

 

Papel...

Tu que conoces mi desdén.

Escuchaste la voz de un pecador quebrandose en muchas partes.

Le brindaste un hogar a un crío que perdió su caminó entre tantos destinos yo fui el elegido en tu maestría. 

Hasta hice de ti mi arte.

Mi religión en estandarte de cada renglón.

En tu templo conoci la paz,

En mi interior a pesar que el exterior este roto.

 

Papel...

En la cual quedó impreso 

Las noches negras dónde destile

Lágrimas de ausencias,

en noches silenciosas,

Bajo la compañía solemne de la luna acunado en su vientre hecho con rosas.

 

Papel...

Dónde marque un antes y un después del amor.

Tu que me hiciste superar el temor.

Tuve el honor de conocerte. 

Yo en ti recuerdo cada caricia de aquella dama dejó con sus huellas dactilares impregnadas en mi pecho.

Y fuiste testigo de aquella pasión escondida entre besos por madrugada,

Y el calor que desprendía su cuerpo

Al otro lado de la cama...

 

Papel...

Que conoces cada surco 

En el que me embarque 

En un frasco de fracasos.

Entre secretos te describi en aquél

Sueño un angel saliendo de una espesa oscuridad la cual me salvó de la soledad.

 

Desgarre de mi piel 

Cada desventura, los enmarque 

En el papel. Estás palabras

que nacen 

de la lengua de un poeta,

Entre latidos van resonando.

En el resoplido de húmedas  gotas

Que hacen traspirar las paredes de una perla y suspirar su corazón de mar.

 

Asolas te escribo.

Desgarrando de mi piel 

Cada desventura.

Suelto cada atadura

En el papel, se que estás palabras

que nacen serán inmortales.

Mi mortal nombre quizá con el tiempo se olvidé del poeta siendo un autor más que prevalece en la monotona memoria de un ser antiguo.