Pérez Pablo

Tu poema

Benedetti me enseñó a dedicarte mi insomnio. 

Sastre me demostró qué en el amor quien gana no siempre llega de primero. 

Neruda me aconsejo qué dejara que me quites mi pan y mi aire, pero no tu sonrisa.

Paz me contó un secreto, \"Cada poema es único\".