José Luis Barrientos León

Remembranza 

 

 

 

El tiempo se detuvo, por la rigidez de la mirada

Perdida en el entorno encuadrado, de líneas malogradas

Confundidas entre el pliegue de las sombras

Que niegan su existencia, sobre el nostálgico polvo del camino

 

Regresan los recuerdos,

Repasando las huellas de añejos placeres

Que se deslizaron ingenuos en la greda de la campiña

Los espacios abiertos del alma que se asemejan a la pradera

El viejo pueblo entre la montaña, nos evoca el pasado

Pareciera perdido en el tiempo como nuestra mi propia vivencia

 

El corazón late sobre los cercos de los potreros

El niño juega sobre el pastizal, teniendo la estatura del abuelo

Y su pupila inocente da sentido a lo que somos

La vista se pierde en la distancia, escuchando el canto del jilguero

Y un viento fresco entre los árboles nos acerca el arrullo del riachuelo

 

Si la vida fuera tan sencilla, como volver atrás con una mirada

Regresar a la pureza de la infancia

Corretear las luciérnagas en la noche estrellada

Y contemplar la mariposa aleteando la esperanza

 

Volveríamos al amor, de la mejilla recostada a la ventana

De la amada idealizada entre azucenas y dalias

De la grácil llovizna acariciando la nostalgia

Del niño transformado en abuelo, jugueteando la existencia