Eliseo J Benitez

Libre

Hoy me siento alegre, aunque distante; mi alegría sufrió en la agonía, por que he sido triunfante.

No somos buscadores de riquezas terrenales, somos peregrinos en el desierto, buscando tesoros celestiales.

El camino se vuelve luz, cada vez que sonrío; cada vez que abro los ojos para ver lo que he perdido.

Me he dado cuenta, que el amor se profanó por miseria, y el querer por la tristeza; hablamos más de lo que nos piden, y pedimos más de lo que merecemos.

Somos insignificantes aunque merecedores, si logramos la meta de la vida; vencer la batalla que nos lleva hacia arriba, donde la Gloria brilla más que nuestros deseos, más que nuestros anhelos, para recibir nuestra paga de vida, en el libre y armonioso hogar de paz.