OCULTO NUESTRO AMOR EN JEROGLÍFICOS
Busco tener la paz que ansío desde que te vi y te deje forjado en mí.
Busco llorar pasiones por el amor mío, cómo una atalaya que sobrevive.
Quiero seguir creyendo que existe el amor de dos, el tuyo y el mío.
Busco vivir la vida y seguir amando tu piel desnuda, bajo mí piel ardiente.
Quiero seguir soñando tus sueños, los mismos míos, que nos juntan en realidad,
Para tenerte en tus versos eróticos como un cuento de hadas y en orgasmos sentirte
Escribiéndome pasiones desenfrenadas y en poesía, teniéndonos y amándonos.
Serás mi Sinfonía para bailar al compás del amor y atado a mi cuerpo seremos,
Sinfonía del corazón para dedicarnos una canción con sentimiento.
Dichosa me siento que seas mi sinfonía de pasión y fuego de amor de los dos.
Hay una danza en mi piel, que quiero darte desatada en un abrazo apasionado.
Saberte mío me hace volver a quererte toda la eternidad de sueños, coincidiendo,
Y nunca olvidaré qué de ti me enamoré bailando el amor de tu canción favorita.
En una sinfonía de letras y poesía, versos eróticos ocultos en jeroglíficos.
En busca de la verdad te conocí y ahora eres mi destino, en oculto estás.
Y me ceñí a tu abrazo y de tus besos me enamoré y comí de tus labios,
aquella rica noche que de tus besos me diste a beber miel, amor y pasión.
Fueron tus ojos de los que me enamoré como una demente perturbada,
Y sigo perdida en tu retina y de allí nunca saldré, seré tu sombra y tu guía.
Me tendrás hasta el día de tu muerte, incrustada en tus pensamientos
Y en tu piel por ese abrazo que me disté y, nunca me solté, sigo allí! atada a ti.
Eres un ególatra, orgulloso y hermoso y mi alma en ti descansa amándote,
Tu viniste a mí y de ti me enamoré aquella noche llena de estrellas brillantes,
Que bailaron para nosotros bajo un cielo más azul y, la desnudez de los cuerpos,
Tu cuerpo se incrusto en el mío lleva tu nombre, sellate mi piel y huelo a ti.
Mi alma se comunica con tu alma, en un idioma espiritual y angelical es del cielo.
Y se juntan en rituales celestiales con bálsamos, salmos jeroglíficos de amor.
Vives en mí y yo vivo en ti, sin buscarte la vida nos encontró, venimos de otra vida.
Fuimos tiempo, luz y oscuridad, cielo e infierno en tu mundo caído por el pecado,
Por mentiras de tu conciencia de niño destetado antes de tiempo y deseo darte,
darte de mis pechos en la boca, para que acabes de crecer y madurar en mis brazos.
Y en el Abrazo de media noche darnos con pasión y fuego abriéndonos la carne en deseos
de fundirnos hasta los huesos, en una poesía Escrita para mí de tu puño y letra,
exaltándome como tu diosa y, como una dama que de noche entra a tu tálamo sagrado,
para un placentero encuentro de tu cuerpo con mi cuerpo y de tu alma con el alma mía.
No tuve las palabras precisas para enamorarte, pero mi carne dijo tú nombre mil veces
y tu quedaste adherido a ella, en escritura hebrea y arameo con ósculo santo y bendecido,
Como se cuela el salterio y el tamboril, que llora de noche su canto de amor poético,
Y Ruega por justicia divina para seguir amándonos más allá de la muerte tiempo y espacio,
Y en otra vida juntar el alma y el espíritu desposados, danzando una canción de amor.
Enredada en tul, transparente mi cuerpo se hace uno con el tuyo, para ser soplo de vida,
Aliento en mi ser, amándonos, teniéndonos, respirándonos amor apasionado en jeroglíficos.
Siempre tuya, siempre mío. Con versos apócrifos, igual que el amor qué te declaro hoy.
Alicia Pérez Hernández...México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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