Jorge Horacio Richino

CASTILLOS EN LA ARENA

 

 

No es en vano alentar las ilusiones

para no decaer ni entrar en pena;

mas nunca armar castillos en la arena

con las más excesivas ambiciones.

 

Si se tienen sobradas pretensiones

la codicia se tornará en condena,

la consecuencia no será tan buena

si se manejan mal las situaciones.

 

Hay que ajustarse a una estricta prudencia

cuando se aspira lograr un anhelo,

poniendo a tu favor la Providencia;

 

y si pretendes cobrar alto vuelo

has de dejar tu obstinada insistencia

pues en contrario no hallarás consuelo.

 

 

Jorge Horacio Richino

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