Un solo camino donde las flores se marchitan y el infierno nos consume en las llamas, estaremos tú y yo, juntos con nuestros demonios de guardias y nuestras almas en calma.
Cuando el camino tenga curvas y se torne una tortura el caminar, sostente de mi saco o de mis brazos, no son fuertes pero te querrán ; cuando estes agonizando llamame, sofocare las llamas de nuestro infierno para colocarme justo delante de tus labios.
Con tus manos delgadas y blancas, con tus pies descalzos y casi perfectos, mi infierno se hizo uno solo con tu cuerpo y nuestras miradas una sola con el viento; nos cruzamos en el camino o el se cruzó en el nuestro, que más da, al final logré tocarte y tú amarme..
Dulce cerezos en los jardines marchitos, cielos celestes en nuestro infierno, girasoles brillantes en nuestro recuerdo y nosotros ahí, tan sencillos y tan complicados al dudar si nos encontramos o fueron nuestras almas, las que al final nos ataron.
Amaré tus pies aún cuando estén lejos de los míos y casi no los pueda besar, amaré tu girasol aún si no lo puedo tocar, te encontraré una y mil veces, hasta volverte mía con la mirada o solo con una palabra.
Las llamas se apagarán un poco en cada uno de nuestros encuentros; no tengo miedo, ni tú, eres fuerte como arena en el desierto y yo como el viento que penetra tus rizado cabello.
Tranquila, nuestros demonios serán nuestros y sólo nuestros, y con ellos entraremos a este mundo y saldremos, con heridas o sin ellas.... Tú y yo siempre...
SEREMOS ETERNOS.
_Rodrigo Ego-aguirre
Con amor para \"M\"