Lucy Quaglia

Más tela

En ese tiempo querido
de ver crecer a los hijos,
de encontrarlos si malicia,
de ayudarlos con la escuela,
de sentirnos orgullosos
por lo bueno que salieron,
agradables, bien plantados,
buscando sus propias vidas
lejos de la casa vieja,
me olvidé lo que se espera
de una madre, de una abuela,
de una hermana, de una esposa
o de cualquier compañera.
Es tiempo de volver
a verte de más cerca,
buscando tus manos fuertes,
tus abrazos en cadena,
y tu cuerpo enamorado
de tanta mirada tierna.