Alejandro

A un amor inexorable

Hay días que quisiera mirarte

y que el silencio se apodere de mis manos,

nadar en tu mirada, acariciarte,

parar el tiempo en un momento adiano.


Hay días que quisiera que me mires

y me preguntes por que te quiero,

que me envuelvas, que suspires, me respires,

mientras respondiendo, me desvelo.


Hay caricias que se quedan

madurando en la mañana,

ansiosas por conocerte.


Hay días que llegan

y sin ti no serían más

que la vida teñida en muerte.