QUINSONNAS

Caricias (Serventesios Asonantados)

 

 

Suplicaban tus ojos mis caricias

transmitiendo su brillo y su deleite

revestidas el par de esas pupilas

de un aliño del todo efervescente.

 

Por fortuna gourmet de tu ambrosía

de inmediato mis brazos fui a tenderte

abrazando tus formas exquisitas

pretendiendo acunarte suavemente.

 

Proyectamos las mismas fantasías

lujuriosos besándonos las pieles

descubriendo sus muchas maravillas

semejantes a un culmen de placeres.

 

Las gozamos eternas e infinitas

en continuos y eróticos vaivenes,

en volandas viajando hacia unas vistas

con paisajes de íntimos laureles.

 

Desnudaron incluso a las sonrisas

los rubores que aún se nos mantienen

y curtiendo con ellos las heridas

nos quitamos las penas mutuamente.

 

Nos cedieron los vientos sus delicias

y las flores sus pétalos y mieles

envolviendo en nenúfares y brisas

los suspiros de dos felices seres.

 

Semejantes a estrellas que titilan

alumbramos un fuego incandescente

extasiados al dar la bienvenida

a ese cosmos de aquellos que se quieren.

 

Alcanzamos un súmmum de armonía

renacidos en uno solamente

consagrando el amor de nuestra vida

a buscarnos incluso hasta en la muerte.